Economía ecosocial de mercado

Economía ecosocial de mercado – cambio de paradigma para una civilización sostenible

Si como humanos que somos queremos sobrevivir en este planeta debemos lograr en este siglo el cambio de la actual «civilización de explotación irresponsable», impulsada por los beneficios y basada en la explotación de energías fósiles y materias primas limitadas, a una «civilización de la sostenibilidad» alimentada por fuentes de energía solar que permita a largo plazo el equilibrio entre las necesidades del ser humano y las posibilidades de la naturaleza.

El punto clave para ello lo ofrece el modelo económico y sociopolítico de la economía ecosocial de mercado. Su característica particular es el equilibrio duradero entre la economía dinámica, la solidaridad social y la sostenibilidad económica, todo ello incorporado al respectivo estilo de vida y cultura.

Una economía dinámica requiere las mejores condiciones posibles de educación, formación y perfeccionamiento, así como investigación y desarrollo. El espíritu empresarial y la innovación deben fomentarse a través de un sistema de control dinámico, así como eliminando barreras burocráticas innecesarias.

La solidaridad social requiere una financiación adecuada a esta generación y sostenible con el futuro del sistema de pensiones, de seguridad social y sanitario. También trata de fomentar el principio de precaución, llevar un estilo de vida saludable y lograr un equilibrio inteligente entre los organismos estatales, las iniciativas privadas y el respaldo de la familia en las tareas de educación y cuidado.

Por último, la sostenibilidad ecológica es la pieza clave de la economía ecosocial de mercado. Cinco «tornillos de ajuste» son decisivos en el modelo de economía ecosocial de mercado para establecer la sostenibilidad ecológica y, por lo tanto, la protección del hábitat para las generaciones futuras:

1. ¡La realidad de los costes ecológicos! Los precios deben reflejar el valor de la naturaleza.

2. Estricto principio de que el que contamina paga; ¡en todo el mundo! Quien contamine el medio ambiente y consuma recursos deberá pagar por ello. Esto generará oportunidades para las economías sostenibles del futuro.

3. Los impuestos, tasas y subvenciones deben premiar a los ecológicamente correctos
y no deben prolongar artificialmente como hasta ahora la era de los combustibles fósiles.

4. ¡Una declaración de productos clara e información precisa! El consumidor debe saber
lo que compra.

5. Sensibilización e información; comienza por las guarderías y escuelas y continúa hasta las campañas mundiales.

¡Economía ecosocial de mercado a todos los niveles!

¡La economía ecosocial de mercado no sólo es una petición política, sino responsabilidad de cada uno! De ahí se deducen diferentes niveles de aplicación:

1. Modo de vida personal:
¡comportamiento como consumidor, vivienda, energía, transporte!
La escala es la huella ecológica.

2. Economía ecosocial de mercado en las empresas:
cultura empresarial europea; calidad fiable; motivar a la responsabilidad propia y la innovación; clima empresarial positivo; producción respetuosa con la energía y los recursos; principio del ciclo.
La competitividad europea no se funda en los bajos costes energéticos o de CO2, sino en la innovación y en los productos basados en una intensa investigación, en tecnologías respetuosas con el medio ambiente y en la «economía verde».

3. Economía ecosocial de mercado en las comunidades:
¡un campo de acción muy importante!
Ordenamiento espacial, urbanismo, caminos cortos en la cobertura de las necesidades, transporte respetuoso con el medio ambiente, refuerzo de ciclos económicos regionales.

4. Economía ecosocial de mercado regional, federal y en la UE:
son los niveles clásicos para la disposición de las condiciones marco políticas adecuadas para una economía sostenible.

5. Economía ecosocial de mercado mundial:
reforma de las Naciones Unidas, Organización Mundial del Comercio, Fondo Monetario Internacional y Banco Mundial instalando estándares ecológicos, sociales y democráticos eficaces.
Reglas claras en los mercados financieros; tasa mundial sobre las transacciones financieras, eliminación de las evasiones fiscales y de la especulación destructiva;
equilibrio entre pobres y ricos.

¿Política organizada o dictadura de los grupos?

¡La política debe recuperar su fuerza organizada en la economía global!

¡Esto sólo lo podemos conseguir juntos!

Es catastrófico cuando los Estados y los Gobiernos compiten entre sí.

La pregunta determinante es: «¿Quién decide las reglas del juego?»

Josef Riegler, Austria